Crecimiento Orgánico

Ya me habían advertido que una vez que entras al mundo del emprendedurismo, es un camino de ida.

¡ Si lo será!

No solo es un camino de ida que se ensancha minuto a minuto por la cantidad de vidas que abarca y que toca, es mas bien una autopista que sorprende en cada una de las innumerables escalas que se presentan en el viaje.

Hace un año nada mas desde aquel 13 de marzo, donde todo cambio para siempre. Como un domino fuimos cayendo en la realización que no tenemos el control de nada y que todos nuestros planes pueden darse vuelta en un segundo. Nos hicimos amigos de lo único cierto: la incertidumbre. ¿Y como piloteamos lo incierto?

Me animo a asegurar que todos, en este viaje sin pasaje, nos convertimos quizás sin darnos cuenta en emprendedores ya que tuvimos que remangarnos y volver a redefinir nuestro presente y visualizar un futuro en este nuevo mundo. Aprender y entender "como se come esto".

En lo personal, aprendí que las puertas se abren cuando uno se levanta del sillón y las abre por si mismo, o por lo menos golpea. Si no te mueves, las cosas no pasan.

Entendí, tambien, que tampoco hay que esperar a que otros te golpeen la puerta, ya que tu tambien tienes el poder de abrirla a alguien que no sabe que esa puerta que tienes ofrece una oportunidad a ese otro que quizás tampoco sabia que le podía servir tanto como para cambiarle la vida.

Y decidí abrir mis redes, el canal de comunicación que tenia para ofrecer: Abrir puertas al emprendedor. Usar mi rol de comunicador para articular. Para generar sinergias y vínculos. Ayudar a otros a encontrar espacios y sumarse al equipo constructor de caminos y autopistas que colaboren en el crecimiento de emprendedores de todo el pais.

Los invito desde este espacio entonces, a inspirarse con sus historias, a conocer el espíritu emprendedor y a contagiarse con su valentía y su entusiasmo.

Juntos somos comunidad y crecemos tanto individual como socialmente.

Gracias y escriban.

Trabaja conmigo en hacer comunidad.